En cualquier universidad, el robo de computadores suele ser un dolor de cabeza para el equipo de informática, pero, ¿qué sucede si la institución cuenta con varias sedes? Se transforma en una tremenda jaqueca.
El Departamento de Educación de Estados Unidos asegura que esta pequeña molestia “es el delito más común en los campus de las universidades”, de acuerdo a Consumer Reports.
Es más, una encuesta de consumo realizada por Google concluyó que un tercio de los estudiantes de pregrado y posgrado había roto o perdido su Smartphone, o simplemente se los habían robado.
“Los estudiantes se sienten demasiado seguros dejando su iPhone en la cafetería, o la puerta de su dormitorio abierta. A un ladrón le toma solamente ocho segundos entrar a un área sin seguridad, y salir cómodamente caminando con algún objeto, aseguraron agentes del FBI a Consumer Reports.
Las estadísticas del FBI muestran que en Estados Unidos las instituciones de educación superior tanto pequeñas como grandes se encuentran vulnerables. Esto se extiende a las sedes de carácter urbano como en zonas rurales, pequeños institutos y grandes universidades públicas. En otras palabras, ya no es solo una molestia para ti, sino que un dolor de cabeza para todo el mundo.
- En Brown University, se ha reportado que un robo de dispositivos móviles equivalente a miles de dólares. “Además del costo de reemplazar estos dispositivos, es difícil e incluso imposible recuperar y proteger la información y datos personales”, señala la universidad.
- En Boston, el Massachusetts Institute of Technology aseguró que el costo de este tipo de robos en su institución puede significar “varios miles de dólares al año”, de acuerdo a un reporte de AOL.
Por eso, el instituto tiene seguros comprometidos para cubrir estas pérdidas. Sin embargo, muchas otras universidades no cuentan con esas precauciones.
Pero, ¡espera un poco! Falta más. La jaqueca continúa. Usar un programa para rastrear celulares robados, recuperación de computadores y la gestión de activos digitales es también un gran problema la administración de dispositivos de las universidades, especialmente para proteger aquellos laptop que prestan a sus alumnos y académicos, que requieren añadir servicios de protección y monitoreo.
¡Santos lunáticos Batman! ¿Dónde está el Hombre Murciélago cuando lo necesitamos?
Lo lamento, el Caballero Oscuro no puede atenderte en este minuto. Pero en lugar de perder el tiempo pendiente de cada teléfono, tablet o laptop, el uso de una herramienta inteligente para rastrear tus dispositivos podría serte de gran ayuda.
Una manera seguir los dispositivos y mejorar la seguridad de tu sistema informático inspirado en los mismos principios que nos trajeron Pokemon Go, y nos recomienda el restaurant más apropiado para impresionar a la pareja, a una cuadra de la oficina.
No. No estamos bromeando.
Esta tecnología se llama Geofencing.
Algunos le llaman Geolocalización, y otros le han denominado Geoperimetraje. (Pero me quedo con el término en inglés, suena mejor).
De acuerdo a Geomarketing.com, el Geofencing es:
“El uso de dispositivos de posicionamiento global GPS o de radiofrecuencia RFID, para definir ciertos límites geográficos. Una vez establecidas esas barreras virtuales, el administrador puede configurar desencadenadores para enviar mensajes de texto, alertas de email o notificaciones para cuando un dispositivo móvil entre (o salga) del perímetro”.
Como las aplicaciones de Geofencing entregan una referencia geográfica de carácter virtual, se puede configurar en cualquier ubicación. Esto es eficaz porque uno puede simplemente añadir un mapa, delimitar una barrera o restricción virtual en algunas zonas del campus o la residencies universitarias, y tu aplicación puede monitorear continuamente su ubicación (¡Súper!).
Los perímetros del Geofencing son muy convenientes seguir los dispositivos en cualquier ubicación, porque puedes recibir un mensaje adecuado, en el minuto correcto, y en el lugar preciso. Ya nadie podrá esconderse del Hombre Murciélago.
Una empresa puede configurar áreas o perímetros en un mapa y recibir notificaciones cuando un dispositivo entre o deje estos recintos, para asegurarse que los computadores de la facultad estén dentro de las dependencias, y que los estudiantes o empleados no se lleven los aparatos a la casa.
Una empresa puede configurar áreas o perímetros en un mapa y recibir notificaciones cuando un dispositivo entre o deje estos recintos, para asegurarse que los computadores de la facultad estén dentro de las dependencias, y que los estudiantes o empleados no se lleven los aparatos a la casa.
Los mandamases de la educación recomiendan las barreras virtuales
El New England Board of Higher Education señala que una estrategia de Geofencing puede ser sumamente útil en la era de las alertas móviles.
“Pueden ayudar a que las instituciones estén siempre listas para proteger a sus estudiantes, mejoren su sentido de comunidad, y creen nuevos ingresos para el crecimiento de las instituciones”.
En Estados Unidos, también permite que las universidades cumplan con las exigencias del Clery Act, una resolución federal que exige a todas las instituciones de educación superior con algún aporte estatal no solo mantener, sino entregar información de los delitos o crímenes cerca de sus dependencias.
De esta manera, para el New England Board of Higher Education, “las alertas ultra locales pueden optimizar a un bajo costo el sistema de notificaciones de la universidad, preservando la infraestructura informática de la institución, sin causar estragos en la arquitectura back-end”.
Las universidades pueden encontrar esos sistemas antirrobos y de monitoreo móvil a un bajo costo, a través de suscripciones. Asegura que estos pueden ser escalables, con el objeto de cumplir con las exigencias de las instituciones más grandes y su entorno cercano.
¿Cómo monitoreas los dispositivos y el robo de computadores en el campus? ¿Has utilizado algún tipo de Geofencing? Más te vale.
Norman Gutiérrez es Investigador en Ciberseguridad en Prey, compañía con 10 años de experiencia solucionando problemas asociados a la movilidad en todo el mundo. Además, Norman tiene una larga trayectoria como periodista de tecnología y tendencias digitales, con publicaciones en medios como FayerWayer y Publimetro Latinoamérica, entre otros. Entre sus pasiones, se cuentan los videojuegos, los juegos de mesa y la música.
